En el mundo empresarial, no es raro que surjan situaciones donde una empresa cierre sus operaciones dejando facturas sin pagar. Cuando una empresa se disuelve o entra en liquidación, puede parecer complicado o incluso imposible reclamar una deuda pendiente. Sin embargo, la realidad es que existen mecanismos legales para hacerlo. En este artículo te explicamos en detalle si es posible reclamar una factura a una empresa ya liquidada, cómo hacerlo y qué derechos tienen los acreedores en este proceso.
En DCL Gestión, empresa especializada en el recobro de deudas, entendemos la complejidad de estos casos y queremos ofrecerte la información que necesitas para tomar las mejores decisiones. ¡Descubre si puedes recuperar tu dinero incluso cuando la empresa deudora ha dejado de operar!
¿Qué es una empresa en liquidación?
Una empresa en liquidación es aquella que ha cesado su actividad y se encuentra en un proceso legal de disolución, donde se liquidan todos los bienes de la compañía con el objetivo de pagar las deudas pendientes. El procedimiento de liquidación tiene como prioridad distribuir los activos entre los acreedores y, eventualmente, extinguir la entidad jurídica de la empresa.
El hecho de que una empresa esté en liquidación no significa necesariamente que no pueda cumplir con sus obligaciones pendientes, como el pago de una factura. A continuación, detallamos cómo funciona este proceso y las posibilidades de reclamación.
¿Puedo reclamar una factura a una empresa ya liquidada?
La respuesta corta es sí, pero con ciertas limitaciones. Cuando una empresa entra en proceso de liquidación, el pago de las deudas sigue siendo una prioridad dentro del marco del proceso. No obstante, los acreedores deben seguir procedimientos legales específicos y cumplir ciertos plazos para asegurarse de que sus reclamaciones sean válidas.
En el marco legal, los acreedores pueden presentar sus facturas impagadas como parte de las reclamaciones de deuda en el proceso de liquidación. El objetivo de este proceso es liquidar el patrimonio de la empresa, pagar a los acreedores y finalmente disolver la entidad. Aunque las posibilidades de recuperar el 100% del importe adeudado no están garantizadas, el proceso de liquidación ofrece una vía formal para intentar cobrar las deudas pendientes.
Pasos a seguir para reclamar una factura a una empresa liquidada o en liquidación
Si te enfrentas a una factura impagada por una empresa que ya está en proceso de liquidación, estos son los pasos que debes seguir:
1. Verifica si la empresa está en liquidación oficial
Lo primero que debes hacer es comprobar el estado de la empresa. Puedes hacerlo a través de registros públicos o portales oficiales de información mercantil. En estos registros se debe indicar si la empresa está en proceso de liquidación y quién es el administrador concursal o liquidador.
2. Presenta tu reclamación de deuda ante el administrador concursal
Una vez que confirmes que la empresa está en liquidación, deberás presentar tu reclamación de deuda ante el administrador concursal o liquidador designado. Este profesional es el encargado de gestionar el proceso de liquidación, incluyendo la recopilación de todas las deudas y la administración de los activos de la empresa.
Es fundamental que entregues la reclamación dentro del plazo establecido por la ley, que suele ser indicado por el propio administrador concursal.
3. Documentación necesaria para reclamar
Para que tu reclamación sea aceptada, deberás aportar la documentación que acredite la deuda. Esto incluye la factura original, los contratos o acuerdos comerciales, y cualquier otra prueba que demuestre que el servicio o producto fue entregado pero no pagado. Cuanta más evidencia presente, más sólido será tu caso.
4. Espera la resolución del proceso de liquidación
El proceso de liquidación puede ser largo y dependerá de varios factores, como el número de acreedores y los activos disponibles para liquidar las deudas. Es posible que el administrador concursal decida priorizar ciertas deudas, como las laborales o fiscales, por encima de las comerciales.
¿Qué posibilidades tengo de cobrar mi deuda?
En el proceso de liquidación, las deudas se dividen en diferentes categorías, y esto puede afectar directamente las probabilidades de que recuperes el dinero adeudado. Existen tres tipos principales de acreedores:
- Acreedores preferentes: Son aquellos que tienen prioridad en el pago, como los trabajadores y las deudas fiscales.
- Acreedores ordinarios: Son los acreedores comunes que tienen derecho a cobrar una parte de los activos una vez que se hayan satisfecho las deudas preferentes.
- Acreedores subordinados: Son los últimos en la lista para recibir pagos y, en muchas ocasiones, no llegan a recuperar nada.
Si tu deuda pertenece al grupo de acreedores ordinarios, las posibilidades de cobrar dependerán de la cantidad de activos disponibles después de que se paguen las deudas preferentes.
¿Qué hacer si la empresa no tiene suficientes activos?
En algunos casos, la empresa en liquidación puede no tener suficientes activos para cubrir todas las deudas. En esta situación, puede que no recibas el pago completo de tu deuda o, en el peor de los casos, no recibas nada.
Sin embargo, en ciertos escenarios, es posible que los responsables de la empresa, como los administradores o socios, sean considerados responsables subsidiarios si se demuestra que actuaron con dolo o negligencia en la gestión de la compañía. En estos casos, podrías intentar reclamar la deuda directamente contra ellos.
Recomendaciones para evitar impagos en el futuro
A continuación, algunos consejos para protegerte frente a impagos en el futuro:
- Evaluar la solvencia de la empresa con la que se va a trabajar: Antes de firmar un contrato o entregar bienes y servicios, investiga la situación financiera de la empresa. Puedes hacerlo solicitando informes comerciales y revisando su historial de pagos.
- Incluir cláusulas de protección en los contratos: Asegúrate de que tus contratos incluyan cláusulas claras sobre las condiciones de pago y las penalizaciones por retrasos o impagos.
- Actuar rápidamente ante señales de insolvencia: Si notas que una empresa empieza a retrasarse en los pagos, no dudes en actuar rápidamente. Cuanto más rápido actúes, más posibilidades tendrás de recuperar tu dinero.
Conclusión
Aunque reclamar una deuda a una empresa ya liquidada puede ser un proceso complejo, no es imposible. Siguiendo los pasos adecuados y asesorándote correctamente, puedes aumentar tus posibilidades de recuperar parte o la totalidad de la deuda.
En DCL Gestión, estamos especializados en recobros de deudas, incluso en casos complicados como el de empresas liquidadas. Si te enfrentas a esta situación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para recibir asesoramiento personalizado y mejorar tus posibilidades de éxito.